En el proceso de su desarrollo, las organizaciones pasan por varias etapas y la transición de una etapa a otra no es accidental. El ciclo comienza con el nacimiento de una organización y termina con su envejecimiento y renovación.
Nacimiento, niñez y adolescencia
El ciclo de vida de una organización es un conjunto de etapas por las que pasa una empresa. Estos son: nacimiento, infancia, luego adolescencia, que es reemplazada por madurez temprana. En una determinada etapa, llega el apogeo, la etapa de plena madurez, envejecimiento. Y la etapa de renovación finaliza el ciclo.
El primer paso es el nacimiento de la organización. En esta etapa, los fundadores de la empresa identifican las necesidades del consumidor potencial. La determinación y la dedicación son especialmente importantes para la gestión de la empresa en esta etapa. A menudo se encuentra un método directivo para administrar una empresa.
Infancia. Para la organización, este es el período más peligroso, ya que la mayoría de los problemas surgen durante los primeros años de trabajo en la empresa. Las estadísticas mundiales afirman que fue durante este período que muchas organizaciones quebraron debido a la incompetencia de los líderes. El objetivo de este período puede considerarse el desarrollo saludable de la empresa, y no solo su supervivencia. La gestión debe ser realizada por un líder capacitado y su equipo.
Adolescencia. En esta etapa, el crecimiento de la organización se produce de forma no sistemática, a pasos agigantados. La empresa está ganando fuerza, la planificación está mejorando y se están contratando muchos especialistas. En este caso, puede producirse fricción con la composición anterior. Los fundadores de la empresa actúan como líderes de la organización. Planifican, gestionan y controlan.
Madurez temprana y etapas posteriores
La madurez temprana se distingue por las características inherentes a este período en particular: expansión y diferenciación. También se puede observar la diversificación. En la etapa de madurez temprana, la organización se expande, se forman divisiones estructurales, cuyos resultados se miden por las ganancias. En esta etapa comienzan a aparecer las tendencias de la burocracia y la lucha por el poder.
La flor de la vida. La organización alcanza su máximo desarrollo, hay accionistas en el directorio de la empresa. En esta etapa, el objetivo se convierte en un crecimiento equilibrado de la organización. La estabilidad y el control en las operaciones son fundamentales, al igual que la innovación y la descentralización.
Madurez plena. Esta etapa se distingue por una leve desaceleración de las tasas de crecimiento. Una organización puede desviarse de sus objetivos originales bajo la influencia de presiones externas. Al mismo tiempo, la administración de la organización puede ignorar los síntomas de debilidad de la empresa; este es un error típico de los gerentes, que es característico precisamente para esta etapa del ciclo de vida.
Envejecimiento. Si la dirección de la organización se diera cuenta de la necesidad de una actualización constante, esta etapa del ciclo de vida no se produciría. El sistema de motivación ineficaz, la alta competencia y los trámites burocráticos crean las condiciones para detener el desarrollo. La organización comienza a desintegrarse gradualmente, retrocede y comienza la lucha por la supervivencia. Hay una salida a esta situación: es necesario adoptar un sistema de actualización rígido.
Actualizar. Después de la reorganización, la empresa puede continuar su exitoso desarrollo, pasando por una serie de medidas para promover la renovación.