El estado, como cualquier entidad económica, adopta anualmente un presupuesto que incluye ingresos y gastos. De acuerdo con la clasificación de ingresos y gastos, prevén la recepción de fondos en la tesorería del estado, el costo de mantener el aparato estatal y el cumplimiento de las obligaciones del estado. En el caso de que el lado de los ingresos del presupuesto exceda el lado de los gastos, se habla de un superávit presupuestario.
La centralización de los recursos monetarios en manos de las autoridades, como lo demuestran los cálculos de los economistas, tiene un efecto negativo sobre las actividades de las entidades económicas. Al mismo tiempo, se desvían fondos que podrían utilizarse para modernizar la producción, cambiar a nuevas tecnologías y comprar equipos. Por tanto, el superávit presupuestario no es un valor planificado, previsto en su elaboración. La legislación de muchos países del mundo lo prohíbe explícitamente. La legislación de la Federación de Rusia establece que los presupuestos de cualquier nivel: federal, regional o regional y local se elaboran y aprueban sin superávit presupuestario. Si en el proceso de elaboración del presupuesto se revela un superávit, las comisiones presupuestarias están obligadas por esta cantidad a reducir los ingresos en la parte de ingresos de la venta de propiedades estatales, la venta de otras reservas y reservas federales. Para eliminar el superávit, los gastos se incrementan en forma de subsidios a los presupuestos de otros niveles y el monto recibido para pagar la deuda estatal. Si las medidas anteriores para eliminar el superávit presupuestario se consideran inapropiadas, entonces, como regla, los cambios apropiados se introducen en la legislación tributaria y se reducen las tasas impositivas El superávit no se producirá, un fenómeno inequívocamente positivo aunque se forme en el transcurso de la ejecución presupuestaria durante el año. Solo se puede considerar positivo cuando las obligaciones de gasto previstas se cumplen al 100%. En este caso, los fondos se pueden utilizar para crear una reserva de efectivo y para cubrir los gastos futuros que se planea realizar el próximo año. En el caso de que el superávit presupuestario surgiera debido a la falta de financiación, las condiciones favorables del mercado, los economistas no atribuyen tal exceso del lado de los ingresos sobre los gastos a fenómenos positivos. Esta situación requiere un ajuste urgente y la eliminación del resultante saldo positivo de los fondos públicos.