Muchas empresas son conscientes de la situación en la que un cliente pierde tiempo, dinero y energía, pero nunca llega a comprar. Parece que al cliente se le ofrecen las condiciones más favorables, y está casi listo para decidirse por la compra, y en el último momento el cliente se niega, y sin siquiera explicar los motivos.
La mayoría de las veces, esta situación ocurre si la compra aún no es relevante para el cliente, es decir, no se ha formulado una necesidad clara. Esto también está sucediendo porque en la etapa actual la economía del país se encuentra en un estado muy inestable y el cliente da preferencia a un producto más barato. También suele ocurrir que actualmente el cliente solo está considerando opciones, es decir, buscando una alternativa. Pero, tal vez la razón sea que los gerentes de su empresa no pudieron mostrar un excelente nivel de servicio y los clientes no se dieron cuenta del valor de trabajar con su empresa, o incluso tuvieron una experiencia negativa de cooperación con su empresa en el pasado.
El error más importante que se comete en el futuro es que el cliente simplemente es eliminado, como resultado, privándose de las posibilidades de una mayor cooperación con él.
Mucha gente cree que si un cliente se ha ido, entonces no es nuestro. De hecho, si se ha trabajado mucho, al menos ya se ha establecido algún tipo de contacto, entonces el trabajo no debe desperdiciarse. Lo más probable es que si el cliente se puso en contacto, significa que su empresa se ha formado una buena imagen en la mente del cliente y ha dejado una excelente impresión, por lo tanto, la cooperación puede convertirse en una realidad.
Sobre todo, nunca muestre su insatisfacción con el hecho de que el trato no se haya realizado hoy, permanezca completamente tranquilo. Y en el futuro, solo recuérdese a veces que los contactos adicionales nunca han interferido con nadie.
Intente averiguar el motivo del rechazo con el cliente. A menudo resulta que su empresa no tiene nada que ver con eso. Pero, si sabe con certeza que el cliente acudió a un competidor, asegúrese de averiguar por qué. Analiza el motivo y asegúrate de sacar conclusiones para no meterte en una situación similar en el futuro.
Si su servicio o producto no es relevante para un cliente fallido en la actualidad, invítelo a que lo recomiende a sus amigos que puedan estar interesados en su empresa.
Siga el desarrollo del cliente, si ha abierto un nuevo sitio web o la empresa tiene 20 años, asegúrese de felicitar. No es necesario enviar un ramo de flores, solo puedes hacer una llamada telefónica o incluso felicitar en una red social.
Nunca olvides recordarte a ti mismo, informar sobre próximas promociones y posibles descuentos, tal vez hoy el cliente ya haya madurado y realice su primera compra en tu empresa.