Hay una paradoja probada por muchas generaciones: cuando vives solo o con tus padres, tienes suficiente dinero, cuando encuentras a tu familia, no hay dinero, aunque los salarios son los mismos. Si no comprende a dónde va el dinero, entonces es hora de ocuparse del presupuesto familiar.
Comienza con el recuento que mantiene durante los primeros meses. Simplemente escriba cuidadosamente cada rublo comprado y gastado, sin intentar ahorrar. Sea honesto consigo mismo y registre todos los gastos e ingresos. Asegúrese de pedirle a su cónyuge que le traiga cheques. Puede mantener registros en cualquier editor de hojas de cálculo o en un programa especial descargado, también puede utilizar los servicios en línea.
Después de dos meses de notas claras, haga un informe resumido y analice qué y cuánto gastó. Luego analice cada categoría en detalle. Los resultados pueden ser abrumadores. El fácil gasto de 100 rublos en cigarrillos al final del mes se convierte en una cantidad muy notable, y la mayoría de las familias gastan la mayor parte de su dinero en alimentos y préstamos. Piense en cómo puede reducir sus gastos no obvios y dónde obtener ingresos adicionales.
La tarea del tercer mes es global: elaborar un plan de costes e ingresos. Y la parte más difícil es seguir ese plan. Al principio es bastante difícil, pero pronto empiezas a notar automáticamente a dónde van los fondos y parece que tienes la fuerza para gastarlos en una compra más útil o más rentable.
Literalmente, en seis meses, notará que está gastando menos dinero en cosas pequeñas y que los ahorros ya son suficientes para una computadora nueva o para el pago anticipado del préstamo.