A principios de la década de 1990, los líderes mundiales en sus industrias eran Motorola, Xerox, Kodak y, a principios de la década de 2000, habían perdido terreno. Hay muchos ejemplos de este tipo. Esto sugiere que las estrategias que han tenido éxito han perdido fuerza con el tiempo. Para sobrevivir y mantener su participación en el mercado, las empresas deben considerar el cambiante panorama competitivo.
Una estrategia es un plan para ganar el mercado en un entorno competitivo. Sin una estrategia, una empresa solo puede ajustarse a las acciones de los rivales para defender su posición. De esta forma, no será posible ganar en ninguna dirección. Y tan pronto como aparezca un competidor fuerte, habrá grandes pérdidas.
Una estrategia puede considerarse competitiva si ayuda a mantener un equilibrio en el logro simultáneo de dos objetivos:
1) Actuar en las condiciones actuales mejor que otras organizaciones;
2) Formar la base para el éxito futuro del mercado.
El secreto para la supervivencia y el liderazgo es cuidar el presente y el futuro. Esto se puede comparar con las acciones de un atleta. Si entrena solo para entrar entre los diez primeros, tarde o temprano será expulsado de esta posición. Habrá rivales que construirán el proceso de entrenamiento no solo por los éxitos actuales, sino también con miras a nuevos récords. La diferencia de enfoque parece sutil, pero la forma de vida en la primera y segunda opción es muy diferente.
Este es el caso de las organizaciones. Las empresas exitosas utilizan las ventajas competitivas que han logrado hasta ahora para salir adelante después de un tiempo, después de una preparación adecuada, cambiando las reglas del juego para todos los participantes.
Para lograr este objetivo, debe adherirse a diez principios estratégicos:
• La estrategia no es un cambio único de algo, sino un proceso continuo. Los beneficios que existen hoy pueden cancelarse mañana. Por tanto, es necesario analizar constantemente los procedimientos internos y externos para el cumplimiento de la situación del mercado.
• Un buen plan de acción debería crear nuevas oportunidades.
• Se necesitan cambios dentro de la empresa para aprovechar los beneficios.
• La estrategia crea e implementa cambios que deben corresponder al entorno del mercado.
• El plan debe adaptarse y expandirse continuamente.
• Para lograr el objetivo, es necesario crear nuevos valores para los consumidores.
• Es necesario centrarse en el futuro.
• La empresa debe esforzarse constantemente por superar a los competidores, para ser más inteligente y prudente.
• Es necesario actuar para que los oponentes no tengan tiempo.
• La estrategia debe ser evaluada por varios parámetros y entender que su implementación nunca será una tarea definitivamente resuelta.