Después de comprar un reloj, es posible que, por alguna razón, desee devolverlo. La legislación otorga a los consumidores ese derecho, sin embargo, para ello, se deben cumplir una serie de condiciones.
Instrucciones
Paso 1
Averigüe si puede devolver legalmente un reloj específico. Si simplemente no le gusta el reloj, puede llevarlo a la tienda dentro de los catorce días a partir de la fecha de compra. Sin embargo, esto no se aplica a las horas para las que se emitió la tarjeta de reparación de garantía. Dicho mueble y accesorio solo se sustituirá en caso de avería.
Paso 2
Comuníquese con la tienda donde compró el reloj. Traiga su recibo y, si está disponible, su tarjeta de garantía y su embalaje original. Explique al vendedor por qué desea devolver un artículo comprado anteriormente. Con su reloj roto antes de que expire la garantía, lo más probable es que lo envíen a un taller de reparación donde su compra debe ser aceptada para el servicio de garantía.
Paso 3
Acércate al taller que especificaste y entrégales el reloj. La reparación debería ser gratuita para usted si la garantía aún no ha expirado. Si su reloj se declara irreparable y no por culpa suya, sino debido a un error de montaje o almacenamiento, devuélvalo con él a la tienda y solicite un reembolso.
Paso 4
Si el vendedor se niega a otorgar su solicitud de reembolso, comuníquese con su gerencia, el gerente o director de la tienda. En algunos casos, las personas con más autoridad podrán resolver su problema más rápido.
Paso 5
Si la tienda aún no acepta devolver su dinero, comuníquese con la sociedad de protección al consumidor. Allí puede obtener asesoramiento legal y, si es necesario, presentar una queja sobre la tienda a las autoridades reguladoras.
Paso 6
Si se trata de una cantidad significativa de dinero, puede acudir a los tribunales. Sin embargo, tenga en cuenta que dichos procedimientos pueden llevar mucho tiempo. Además, se le solicitarán costos adicionales en forma de un examen del reloj, que demuestre que no es usted, sino el fabricante o el vendedor, quienes tienen la culpa de su mal funcionamiento.