De acuerdo con la ley rusa, todas las organizaciones deben realizar un inventario anual de la propiedad. Esto se hace antes de elaborar las cuentas anuales. El inventario implica una conciliación de la disponibilidad real de activos fijos con datos contables.
Cada empresa debe mantener registros de activos fijos, es decir, reflejar la recepción, puesta en servicio, instalación, reparación, cancelación, arrendamiento, etc. Como regla general, toda esta información se registra en la contabilidad. Para cada propiedad en el balance general de la organización, se inicia una tarjeta de inventario y se asigna un número de inventario, que, incluso en el momento de alquilar, debe asignarse al objeto. El procedimiento para su determinación es desarrollado por el jefe de la organización y se registra en la política contable de la organización.
El inventario de propiedades proporciona una evaluación del estado de los objetos y también le permite controlar el movimiento de los activos fijos. Este control se realiza por orden del titular, quien además designa una comisión de inventario, la cual debe incluir un jefe de contabilidad, persona materialmente responsable. También en el orden, se establece el momento del evento.
Posteriormente, los miembros de la comisión deberán llevarse todos los documentos técnicos de la propiedad: pasaportes, instructivos y otros. Además, la persona materialmente responsable escribe un recibo de que todos los documentos se han presentado al departamento de contabilidad antes del inicio del inventario, los movimientos se registran y contabilizan.
Los miembros de la comisión deben registrar la presencia de la propiedad, su estado. Si falta algo o se ha vuelto inutilizable, se identifica al culpable. Todo esto se registra en la lista de inventario, que está firmada por todos los presentes al final. Después de la verificación, todos los datos se transfieren al departamento de contabilidad.
El inventario se realiza no solo antes de la entrega de los estados financieros anuales, también es necesario realizar una auditoría al vender una propiedad, al alquilar un objeto, después del robo, después de una emergencia (incendio, inundación, etc.), y también durante la liquidación de la empresa.