En enero de 2011, el organizador de la pirámide financiera de los años 90, Sergey Mavrodi, lanzó un nuevo proyecto. Las actividades de MMM-2011 se basan en los mismos principios: los depositantes reciben fabulosos intereses, que se toman del dinero de quienes ingresan al sistema posteriormente. El resurgimiento de un sistema financiero dudoso en una nueva versión está plagado de peligros no solo para los depositantes comunes, sino también para el estado.
El principio de funcionamiento de la corporación financiera internacional, revivido por Sergei Mavrodi, es el siguiente: los participantes del sistema compran "Mavro" virtual a la tasa actual y, posteriormente, tienen la oportunidad de venderlos a una tasa nueva y aumentada. El tipo de cambio de la moneda interna MMM-2011 lo determina su organizador. Existen varios tipos de "Mavro" con diferentes niveles de rentabilidad y diferentes condiciones de circulación.
Una de las características de la pirámide financiera actualizada, que genera dificultades para combatirla, es que MMM no cuenta con una organización oficial y un solo centro. Ni siquiera hay una cuenta bancaria separada. La compra y venta de "dinero" virtual ocurre entre participantes individuales en el sistema, mientras que la forma de transferencia de fondos no está estrictamente regulada. En otras palabras, existe el peligro de que sea increíblemente difícil identificar acciones fraudulentas y demostrar la participación de personas específicas en ellas.
En febrero de 2011, las autoridades antimonopolio de Rusia proporcionaron al Ministerio del Interior de la Federación de Rusia una opinión experta, en la que MMM-2011 se reconoce como una pirámide financiera. Se adjunta a la conclusión informes sobre el estudio matemático del modelo de negocio propuesto por Mavrodi en esta ocasión. De la opinión de los expertos se desprende que el nuevo sistema MMM no puede proporcionar la rentabilidad declarada del 20% al 60% mensual y, por tanto, presenta signos de fraude.
Sin embargo, es difícil para las fuerzas del orden acusar al organizador de la pirámide de acciones fraudulentas y engaños, porque el propio Mavrodi ha advertido públicamente en repetidas ocasiones a los futuros inversores que MMM-2011 es una pirámide financiera, que nadie garantiza la devolución de los depósitos. Mavrodi también recordó a los posibles inversores que tenía antecedentes penales por establecer una empresa similar a mediados de los noventa del siglo pasado. Tal táctica, por extraño que parezca, no repele a los futuros participantes, sino que, por el contrario, infunde confianza en el organizador.
Aquí es donde reside el principal peligro para los ciudadanos comunes de Rusia y otros países en cuyo territorio opera el MMM. Cada uno de ellos se consuela con la esperanza de que esta vez los acontecimientos se desarrollen de manera más favorable y todos reciban la recompensa prometida. La impotencia de las autoridades oficiales, que no tienen motivos suficientes para acusar a Mavrodi de fraude, solo refuerza esta confianza, inculcando en la gente esperanzas ilusorias de enriquecimiento rápido y fácil.
Mientras tanto, la versión 2011 de MMM parece estar experimentando una grave crisis interna. Según RIA Novosti, en uno de sus últimos discursos, Sergei Mavrodi sugirió que un pánico a gran escala a finales de mayo de 2012, que provocó una congelación de los pagos, podría hacer imposible continuar el proyecto en su forma actual. El proyecto está siendo reemplazado por uno nuevo, MMM-2012, la mayoría de cuyos detalles aún no se han revelado.