El cobro de cuentas por cobrar es muy problemático, pero importante para las actividades de una empresa. Después de todo, cuanto más tarde la organización reciba fondos de contrapartes por los productos o servicios suministrados, menor será su valor, ya que en condiciones de inflación esta deuda ya no será igual a la original.
Instrucciones
Paso 1
Cuanto más tiempo posponga la empresa las medidas para cobrar las cuentas por cobrar, es menos probable que las reciba. Y si el período de prescripción se acerca al final, entonces estos fondos pueden considerarse inútiles para recibir. Por lo tanto, para recolectar los fondos de la empresa de los deudores, es necesario actuar de manera muy clara y armoniosa.
Paso 2
Para empezar, un abogado que se ocupará de este tema debe averiguar si el contrato prevé una pérdida o una multa, porque es mucho más fácil cobrar una deuda si el contrato prevé una multa por cada día de retraso en el pago.. Entonces, una carta de reclamación redactada de manera competente con el cálculo del monto total de la deuda a veces resulta ser una medida muy efectiva.
Paso 3
Pero a veces el contrato no contiene ninguna medida para el pago tardío de la deuda a la contraparte. En este caso, es necesario actuar de dos formas: elaborar un recordatorio prearbitral de la necesidad de pago de la deuda, donde se debe indicar el monto de la tasa estatal y los servicios de los abogados cuando la empresa acuda a los tribunales, y también para reunirse personalmente con la dirección de la empresa deudora. A veces, la conversación cara a cara puede resultar muy eficaz.
Paso 4
En una reunión con el deudor, se deben averiguar las razones por las que no puede realizar los pagos. Si se trata de un socio de confianza que no ha visto antes su empresa, pero que actualmente está atravesando dificultades económicas, puede ofrecer un pago diferido, cesión de deuda, compensación, etc.
Paso 5
Si el problema no se puede resolver pacíficamente, no dude en acudir a los tribunales. Vale la pena señalar que el resultado de este caso depende en gran medida de la diligencia de la empresa en la etapa de celebrar un acuerdo con el deudor. Para ello, todos los documentos necesarios deben estar debidamente redactados, confirmando el hecho de la transacción y la ausencia de pagos por la misma.