El deseo de ganar dinero es uno de los motores de la evolución humana. Si antes la creación de un negocio era la forma más rentable de proteger y aumentar tus fondos, hoy existen herramientas que te permiten ganar dinero mientras estás de vacaciones. La era de los valores recién comienza.
Una breve historia de las inversiones
Durante mucho tiempo, los préstamos han sido el principal vehículo de inversión. Probablemente la forma más sencilla de invertir en la era del intercambio (antes de la invención del dinero por parte de la humanidad) era la "caridad egoísta". Un fabricante de alimentos exitoso podría alimentar a personas fuertes que padecen hambre debido a dificultades temporales (meteorológicas, militares). Más tarde, el sobreviviente se convirtió en su trabajador agrícola o ayudó en tiempos difíciles.
En el Renacimiento, los comerciantes florentinos de los Medici, cansados del comercio, se convirtieron en "cambistas", invirtiendo en inmuebles en construcción y empresas jóvenes. Incluso en ese momento, se puso "de moda" comprar monopolios, valores que le permiten participar en cualquier industria sin la interferencia de los competidores.
El mercado actual consta de millones de operaciones por día. Miles de empresas se establecen y quebran todos los días. Las acciones de muchos de ellos, así como los valores de países e industrias, se cotizan (tienen un precio único) en la bolsa de valores.
Inversiones directas
Los bonos directos son utilizados principalmente por los principales inversores del mundo. Hay diferentes tipos de inversores. Los capitalistas de riesgo invierten en "startups", las empresas más frágiles, que constan de 1-2 empresarios, 0-5 empleados y una "super idea". Evalúan la probabilidad de éxito de una empresa a simple vista y toman la mayor parte de la empresa por casi nada. Sin embargo, su riesgo llega hasta el 90 por ciento. En otras palabras, nueve de cada diez startups no sobreviven. La rentabilidad del mismo inversor de riesgo está formada por su éxito del 10% de las empresas seleccionadas.
Portafolio de inversiones
Los buenos inversores generalmente evitan las posiciones cortas (apuestas rápidas), minimizan las pérdidas y analizan todo el mercado. El "ecosistema" financiero moderno es frágil: la caída de una empresa puede "encadenar" provocar una crisis en otras industrias. A veces, las correlaciones (relaciones, relaciones de variables) de los precios de las acciones no son obvias: en una crisis, una caída en un fabricante de neumáticos puede afectar a las empresas acústicas (acústica de automóviles).
"Barra" financiera
El Principio Barbell aconseja almacenar entre el 80% y el 90% en los instrumentos más seguros (dinero, metales preciosos, bienes raíces), mientras que entre el 20% y el 10% debería "funcionar al máximo". Los "intereses bajos" más riesgosos pueden colocarse en bonos rentables de países en desarrollo, derivados complejos (instrumentos de crédito), etc.
Es utilizado por muchos inversores experimentados, manteniendo hasta el 90% de su "presupuesto" en efectivo y bonos del gobierno. Una pequeña parte de los ahorros se almacena en los instrumentos más riesgosos, acciones de empresas emergentes y sus acciones.