Los valores se negocian normalmente con bastante libertad en el mercado. Los propietarios de acciones, bonos y derivados de instrumentos financieros tienen la oportunidad de disponer de ellos a su propia discreción. Con el tiempo, surgió en la sociedad la necesidad de optimizar las operaciones con activos de papel. Fue para tales fines que se crearon instituciones especiales que reunieron a compradores y vendedores de valores, que se conocieron como bolsas de valores.
La bolsa de valores es, por regla general, una sociedad anónima o de propiedad estatal que proporciona locales para liquidaciones y servicios de información cuando se realizan transacciones con una amplia variedad de valores. Al mismo tiempo, la bolsa regula las actividades de los participantes del mercado, brindándoles ciertas garantías y recibiendo una comisión por sus servicios de intermediación.
Hoy, en la mayoría de los países industrializados, la mayor parte de la inversión a largo plazo se realiza precisamente con la ayuda de la bolsa de valores. El precio de las acciones, es decir, hablando en un idioma profesional, su tasa, está determinado por la relación entre la oferta y la demanda. El valor de mercado de los valores fluctúa constantemente, lo que hace posible que los participantes del mercado obtengan ganancias al realizar transacciones de compra y venta.
El papel de las bolsas de valores está determinado por el hecho de que las operaciones que en ellas se realizan contribuyen a la atracción de fondos y su redistribución entre las más diversas esferas de la producción social. Los indicadores de mercado utilizados en la práctica de las bolsas de valores sirven como una especie de "barómetro" que le permite captar las tendencias en el desarrollo de la economía mundial.
En realidad, las bolsas de valores combinan temporalmente los fondos libres de la población y las empresas y los trasladan entre los sujetos de la actividad económica. Al mismo tiempo, se asegura la máxima transparencia de las operaciones comerciales y se garantiza el apoyo al arbitraje en caso de disputas. Hasta cierto punto, un conjunto de estándares éticos, que es un cierto código de conducta para los participantes del intercambio, es la clave para las transacciones justas.
Para un observador externo sin experiencia, esto puede parecer increíble, pero el intercambio brinda una oportunidad para que sus participantes obtengan ganancias tanto por un aumento en el valor de las acciones como por una disminución. Existe el llamado mercado "alcista", cuando las acciones suben de valor, y un mercado "bajista", en el que los valores pierden valor. Los inversores, referidos en la jerga profesional como "toros", están apostando por una subida, mientras que los "bajistas", por el contrario, se frotan las manos con alegría cuando escuchan otro mensaje informativo sobre la caída de la bolsa.
Las bolsas de valores más grandes se encuentran en Nueva York, París, Londres, Tokio y Frankfurt am Main. Hay varias bolsas de valores en Rusia, siendo los pisos de negociación más grandes la Bolsa de Moscú, que surgió después de la fusión en 2011 de MICEX y RTS, y la Bolsa de San Petersburgo.