Dicen que quien sabe vender fruta puede vender cualquier producto. A pesar de que las frutas tienen una demanda constante, la organización de su venta tiene sus propias sutilezas.
Instrucciones
Paso 1
Decidir sobre el surtido de frutas y hacer compras de productos frescos a tiempo. Tenga en cuenta que las frutas son perecederas, así que ordene en pequeñas cantidades. Tampoco vale la pena comprar frutas muy inmaduras, ya que pueden colocarse en el mostrador.
Paso 2
Seleccione el empaque de la fruta. Es aconsejable ofrecer al comprador diferentes tipos de embalaje: sustratos con película, redes, papel y bolsas de plástico con agujeros. Cada paquete tiene sus propios méritos. La red facilita el transporte, a través de ella se puede ver la mercancía. Es conveniente esparcir frutas frágiles como la uva sobre el sustrato. Preste atención al peso de la fruta en el paquete, debe corresponder a la demanda de este producto. Pero la opción más ventajosa es vender productos empaquetados y a granel.
Paso 3
Organice la exhibición de su producto correctamente. Organice la fruta maravillosamente en diapositivas y pequeñas pilas. Coloque solo frutas maduras, enteras y limpias en la vitrina. Organice las frutas de acuerdo con su tamaño, color y forma. Un comprador potencial debe sentirse atraído por la apariencia de su producto. Es aconsejable que la vitrina no esté cubierta con vidrio. En este caso, el comprador elige el producto que le gusta, y el olor a fruta fresca llama la atención y aumenta el porcentaje de ventas. Recuerde que la exhibición de frutas es un anuncio de su producto.
Paso 4
Observe las condiciones de almacenamiento de las frutas, ya que incluso los productos frescos y de alta calidad, si se almacenan incorrectamente, pueden deteriorarse rápidamente. Para cada tipo de fruta, si es posible, se debe observar su propio régimen de temperatura y nivel de humedad. Tenga en cuenta que algunas frutas no se pueden almacenar entre sí. Por ejemplo, las manzanas emiten gas etileno, que acelera el proceso de maduración, y muchas frutas, los plátanos, por ejemplo, cerca de las manzanas, proporcionan una rápida descomposición. Sin embargo, en cualquier caso, el deterioro de la fruta es inevitable. A la primera señal, será más efectivo reducir el precio de los productos perecederos que simplemente tirarlos más tarde.