A veces, una compra tan esperada puede ser una completa decepción para nosotros, si en casa, después de un examen detallado, encuentra un defecto claro en la chaqueta, el vestido resulta ser una talla más grande y los zapatos son completamente desagradables. ¿Cómo se devuelven todas estas cosas a la tienda y se gasta el dinero? Intentemos averiguarlo.
Instrucciones
Paso 1
Recuerde que según la ley, cada comprador tiene derecho a devolver la mercancía en un plazo de dos semanas, sin explicar el motivo. Es posible hacer esto incluso si ha perdido su recibo y no hay embalaje. Lo principal es que el artículo comprado tiene presentación.
Paso 2
Si encuentra un defecto en la compra, puede exigir con seguridad su reemplazo o un reembolso. En algunos casos, es imposible prescindir de un examen. Por ley, debe ser realizado por el vendedor a sus expensas. No olvide al transferir los productos en el certificado de aceptación para indicar todos sus reclamos sobre su apariencia: rasguños, astillas, grietas.
Paso 3
Se podrá entregar la compra de forma general desde la venta, aunque en muchas tiendas se pueden encontrar inscripciones donde se indica que las cosas de las rebajas no se aceptan de vuelta. Pero aquí también el cliente tendrá razón: aquí no hay restricciones. Sin embargo, debe tener en cuenta que dichas reglas no se aplican a los productos con descuento que se venden a un precio reducido debido a defectos. Puede devolver tal cosa solo si encuentra otra falla sobre la que no se le advirtió.
Paso 4
La buena noticia para los compradores es que recientemente, las tiendas virtuales están sujetas a las mismas reglas. Se han realizado modificaciones a la ley "Sobre la protección de los derechos del consumidor", que estipula la posibilidad de devolver los productos comprados en una tienda en línea. Como aconsejan los expertos, si no puede encontrar la dirección de una tienda virtual, puede ponerse en contacto con la oficina de impuestos. En este caso, el derecho a devolución de la compra aumenta a tres meses.
Paso 5
Pero hay productos que no se pueden devolver ni cambiar. Estos incluyen: artículos de higiene personal (cepillos de dientes, peines, horquillas para el cabello), perfumes y cosméticos, ropa interior, calcetería, productos químicos para el hogar, medicinas, armas, animales y plantas, así como libros, folletos, álbumes, calendarios, folletos.