Vender un producto a clientes antiguos es mucho más fácil que a clientes nuevos. Pero si una empresa ha perdido su reputación debido a errores en su trabajo, los antiguos clientes categóricamente no quieren hacer negocios con ella. Un recién llegado a la empresa puede restablecer las relaciones con dichos clientes si se adhiere a un determinado enfoque. Es el principiante quien hará frente a la tarea más rápido, ya que el cliente ya no confía en los ex empleados de la empresa.
Instrucciones
Paso 1
Visite a un cliente que ha dejado de trabajar con la empresa. No intente vender algo si el cliente no quiere mantener la cooperación iniciada antes. Su tarea es hacer que el cliente hable. Si una persona no está satisfecha, debe hablar. No tienes que poner excusas ni defenderte. Por tanto, dígales que es un nuevo empleado de la empresa y le gustaría conocer la opinión del cliente sobre la posibilidad de seguir trabajando. Haga preguntas para animar a la otra persona a hablar. Escuche con atención y memorice. Luego diga adiós y diga que entrará cuando descubra la situación.
Paso 2
Tan pronto como deje al cliente, anote las frases clave de la conversación. En torno a estas frases, será necesario entablar más conversación con él.
Paso 3
Regrese a la empresa y comprenda a fondo la situación que pasó una vez que no le conviene al cliente. Verifique los hechos que el cliente le ha dicho.
Paso 4
Habla con tu jefe. Pregunte si la empresa podrá atender al cliente al nivel adecuado en el futuro. Antes de acudir al cliente, debes estar seguro de que no se repetirán los mismos errores.
Paso 5
Renegociar con el cliente. Hágale saber que ha resuelto la situación y ha hablado con su jefe. Dígales que la empresa admite errores y le gustaría corregirlos. Si el cliente está en contra de la cooperación, justifique la posibilidad de continuar la relación por el hecho de que antes no estaba en la empresa, porque todo estaba tan mal. Y ahora has aparecido, porque todo estará a un nivel alto. Pídale al cliente que haga un pedido de prueba para probar su trabajo personal. Si nuevamente no está satisfecho con la calidad del servicio, simplemente se negará a trabajar. No pierde nada y no arriesga nada.