A menudo, los especialistas en marketing y los sociólogos analizan a los consumidores y sus capacidades financieras. A menudo es necesario para los propietarios de empresas comerciales o acreedores. En cualquier caso, debe hacer esto en la secuencia correcta.
Es necesario
- - Habilidades de análisis;
- - conocimiento del consumidor y áreas específicas del mercado.
Instrucciones
Paso 1
Lleve un registro de los ingresos y gastos que mantiene el consumidor, generalmente basándose en un presupuesto personal. Este puede ser un plan financiero de una familia, hogar o individuo, donde necesita sumar los gastos y los ingresos durante un período determinado. Naturalmente, esos presupuestos pueden ser excesivos o deficientes. En el caso de que los gastos e ingresos del consumidor se correspondan entre sí, se puede decir que el presupuesto está equilibrado.
Paso 2
Definir las metas financieras del consumidor. Dependen de decisiones preliminares sobre grandes compras (comprar una vivienda, hacer un viaje turístico, iniciar un negocio), que suelen ser difíciles de realizar utilizando únicamente los ingresos corrientes. El consumidor siempre está limitado en sus capacidades financieras y la compra de un artículo puede llevar a negarse a comprar otro. También tiene en cuenta la cuenta de los ahorros necesarios o crédito al consumo.
Paso 3
Estime los ingresos estimados del consumidor sumando todas las posibles fuentes de ingresos. Los principales incluyen salarios por actividades profesionales y otros: recibos de la condición material acumulada o el uso racional de los fondos.
Paso 4
Dar una estimación del gasto de los consumidores. Ésta es la parte más difícil del comportamiento del consumidor en los mercados financieros. Aquí debe mostrar la mayor cantidad de conocimientos y habilidades posibles en marketing. Se destacan los costos de las acciones del consumidor como compras, crédito y ahorro.
Paso 5
Decidir sobre la capacidad de pago del consumidor y elegir opciones de acuerdo con los ingresos esperados: secundaria o primaria, más barata o más cara. Es necesario decidir qué gasto se puede reducir para que el presupuesto del consumidor esté equilibrado. En este proceso, los consumidores se enfrentan a lo que se denomina costo de reposición. Es necesario decidir qué bienes y servicios debe renunciar el consumidor para comprar otros bienes o servicios.